La nueva producción de director de “Jonás y la ballena rosada” y “Zona Sur” genera controversia por su contenido, cuestionando los parámetros establecidos para el amor y las relaciones, ambientada en una Bolivia contemporánea, donde las múltiples culturas, los cambios sociopolíticos y la búsqueda de un estilo de vida individual son los escenarios de un viaje de descubrimiento. Así lo afirmó el director Juan Carlos Valdivia, “soy un cineasta boliviano atípico y me gusta romper las barreras de la identidad que nos hemos impuesto nosotros mismos como nación”.

Valdivia construye esta nueva entrega como una exploración espacial y una construcción de atmósferas, más que como un drama.

Sobre Søren

La película cuenta la historia de Paloma (Pamela Peró) y Amaru (Romel Vargas), quienes tienen una relación casi perfecta hasta que aparece Søren (Willy Cartier). Místico, embustero o quizás sólo un simple aventurero europeo, Søren tiene una profunda influencia en la vida de la joven pareja, infectándolos de cuestionamientos y empujándolos a un búsqueda existencial. Cuando todo parece regresar a la normalidad, llega Zuleika (Alejandra Lanza), que añade otra capa de complejidad a la historia. Con ellos, la pareja viaja a lugares insospechados hasta que aprenden que quizás el amor sea algo distinto a lo que pensaban, a no ser que tengan una dosis de imaginación para reinventarlo.

“Es algo diferente para mí. Habla sobre el amor y las relaciones. Es muy fresca, que tiene que ver con amar y con ser joven en el siglo XXI. Estamos avanzando con pasos contundentes para que se haga realidad. Me he tardado un poco porque me gusta hacer, de cierta manera, bien las cosas y busco las condiciones necesarias para hacerlas”, dijo en cineasta en entrevista con los medios.

“Prefiero el cine que te permite nadar dentro de sus espacios y explorar sus secretos a aquel que te lleva de la mano minuto a minuto.  No tengo un comportamiento compulsivo frente al cine; me encanta perderme de modas y tendencias y prefiero invertir el tiempo en actividades que alimentan la creatividad, incluyendo la filosofía, los viajes y la jardinería.